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  • IIE - I+D+i

Crónica de la Jornada del 20 de noviembre de 2012. "Blue Energy: Energías Renovables de Origen


La energía renovable del mar es una gran oportunidad de negocio e innovación para las ingenierías españolas.

La producción de energía eólica en la mar ya es una realidad, y en 2011 ascendía al 10% de la capacidad instalada total de éolica en Europa. Pero existen otras tecnologías de producción de energía renovable en la mar, aunque su estado de desarrollo se encuentra en una etapa incipiente. Las empresas españolas hablaron en el Instituto de la Ingeniería de España de los diversos proyectos que tienen en marcha, en la jornada Blue Energy: energías renovables de origen marino, organizada por el Comité de I+D+i del IIE, que se celebró ayer en una sala abarrotada de asistentes, muchos de ellos jóvenes.


Para 2020 se ha fijado como objetivo obtener una capacidad moderada de energía, de alrededor de 4 GW. Por tanto hay una necesidad de potenciar la investigación de este tipo de tecnologías que pueden asegurar un suministro de electricidad, que por ser más previsible, como el medio del que extraen la energía, permiten compensar las fluctuaciones de los suministros procedentes del viento.


Ejemplos de estas tecnologías son las presas mareomotrices, que permiten captar la energía procedente de las masas de agua que entran y salen de bahías o estuarios; kos dispositivos de energía undimotriz, que se encuentran actualmente en fase avanzada de demostración y que aprovechan el movimiento de las olas para generar energía; y las turbinas y otros dispositivos sumergidos que aprovechan la energía proveniente de las corrientes, bien producidas por las mareas o por corrientes inerciales, algunas de las cuales están próximas a la comercialización.


Eva María Novoa Rojas, presidente del Comité de I+D+i del IIE, presidió la mesa, y dio paso a los ponentes, entre ellos José Luis Villate, director de Área de Energías Marinas de Tecnalia, que recordó que en el sector “hay más de 100 patentes registradas y ninguna de ellas ha demostrado un liderazgo”. Repasó varios casos de empresas que crearon prototipos en la última década y de las que poco se ha sabido después. En su opinión este tipo de energías presenta grandes oportunidades pero “a medio y largo plazo”, puesto que tienen un desarrollo tecnológico lento y costoso.


A juicio de Villate, es difícil saber cuáles son los costes adecuados para las pruebas, puesto que no hay un referente claro ni experiencias suficientes. Pero sí sugirió varias maneras de reducir el riesgo y el coste de los experimentos. “Hay que aprender yendo al mar, eso es inevitable. Hay que hacer lo máximo posible en tierra, pero no podemos evitar ir al mar. Lo que sí podemos hacer es ir a zonas que están preparadas, que ya tienen algunas cosas resueltas”.


Las grandes compañías energéticas


Oscar Prieto Acedo, tecnólogo de Generación de Renovables (Área Marina) de Repsol, introdujo su ponencia exponiendo que el mundo cada vez requiere más energía y de forma más rápida, y que Repsol cree que la mejor manera de satisfacer estas necesidades y adaptarse a los cambios es a través de la ciencia y la tecnología. Repsol se ha introducido en el negocio offshore (en la mar) porque cree, como mucha otra gente, que “la industria del gas y el petróleo puede aportar su experiencia”, a pesar de que no es su negocio principal.


Prieto habló sobre la tecnología de plataformas flotantes que está aplicando Repsol para explotar reservas de gas natural licuado situadas mar adentro. Prieto explicó que buscaron en el mercado la tecnología que podía serles más útil y eligieron esta. “No nos estamos planteando desarrollar una tecnología propia”, aclaró. También están evaluando varias tecnologías para obtener energía undimotriz (de las olas).


Quien sí hace desarrollos propios para energía offshore es Iberdrola. Juan Amate López, responsable de Tecnología Offshore y Cadena de Suministro de la compañía, contó que él es ingeniero industrial y que se ha metido en el mundo del offshore de mano de los ingenieros navales. Uno de los dos proyectos principales de Iberdola es el consorcio Ocean Lider, junto con instituciones públicas (Ministerio de Economía) y privadas (Acciona) para desarrollar las tecnologías necesarias para obtener energía en el mar.


El otro gran proyecto es Iberdrola FEM, cuyo objetivo es obtener energía eólica offshore mediante prototipos TLP, Tension-leg platform, en este caso de cuatro patas. “Es muy ligera en comparación con las tecnologías existentes, la estructura se hunde menos”, presumió Amate. Además han conseguido una fórmula para el transporte y la instalación que reduce en gran cantidad su coste y su riesgo. “La instalación la hace un robot a 40 metros de profundidad, evitamos los riesgos de salud para las personas”.


Navantia diversifica


Julio Martin Ramos, director de Desarrollo de Negocio de Eólica Offshore de Navantia, empresa estatal cuya actividad principal es la construcción naval militar, “que está en decadencia. Nos hemos acercado a la eólica marina porque es un mercado con potencial de crecimiento muy importante, aunque no en España por la crisis”. Por suerte, añadió, el mercado aún no está muy complicado porque sus principales competidores siguen siendo europeos. “Ya llegarán los chinos, pero mientras…”


España ocupa la cuarta posición a nivel mundial en eólica offshore. “A pesar de la crisis, las previsiones a cinco años vista siguen siendo espectaculares. Las perspectivas son que en 2030 haya casi 400.000 puestos de trabajo en el sector. Además hay muchos ingenieros españoles especializados, y en Dinamarca, Suecia… les esperan con las manos abiertas”, insistió. “Aprended a hablar inglés lo mejor que podáis”, dijo a los jóvenes que asistieron al acto.


Francisco Herrador, director de Proyectos de Eólica Offshore, repasó los trabajos de Navantia, entre ellos FloatGen, en colaboración con Acciona. Se trata de plataformas flotantes. “El marco temporal es entre los años 2012-16, con un presupuesto de 25 millones de euros. Para las grandes empresas son cantidades pequeñas, pero para una empresa como la nuestra, cuyo negocio principal es otro, es un claro ejemplo de la apuesta por este tipo de mercados”.


Proyecto Procodac


En el acto participó también Alfonso Carneros, director técnico de la Fundación Centro Tecnológico Soermar, que detalló el proyecto Procodac, financiado en parte por el Ministerio de Industria, y que pretende desarrollar un prototipo de generador eléctrico que aproveche la energía de las corrientes marinas. “Se trata de introducirlo bajo una lámina de agua de 40 metros de espesor”, explicó. “Entendemos que este es un sector que va a tener una fuerte proyección a medio y largo plazo en Europa”. Para los astilleros puede ser una linea de negocio, añadió.


Amable López Piñeiro, profesor de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Navales de la Universidad Politécnica de Madrid contó que Procodac parte originalmente del proyecto Gesmey, desarrollado en la UPM. “Es fundamental trabajar en el sistema de fondeo”, para fijar los prototipos y evitar que se muevan de la zona en que deben estar, por las corrientes u otros motivos. El director de producción de Astilleros Balenciaga, Miguel Ángel Orrico, detalló la fase de fabricación. “Ha habido trabajos muy difíciles y muy bien hechos, como integrar palas de fibra de carbono en un núcleo de acero inoxidable”.

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