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  • IIE - Sociedad de la Información

El Internet de las Cosas crecerá de manera exponencial



Una jornada sobre el Internet de las Cosas, celebrada el 21 de mayo en el Instituto de la Ingeniería de España, en Madrid, permitió conocer las últimas novedades de un fenómeno ya bastante utilizado en la industria, y no tanto en los hogares.


Presidió la sesión el presidente del Instituto, Manuel Moreu, acompañado de Enrique Gutiérrez Bueno, presidente del Comité de Ingeniería y Sociedad de la Información, y Luis Ángel López, vocal de dicho Comité y que ejerció como moderador.


Francisco Jariego, director de Internet de las Cosas Industrial de Telefónica I+D, señaló que en la industria no cree que vaya a haber “mucha discontinuidad” en la introducción de esta tecnología, que conecta a los objetos unos con otros y con la red. “Es una tendencia natural”.


Según Google Trends, apuntó, el Internet de las Cosas (IdC) llegó a su tope en el ciclo de Gartner, es decir, al máximo de expectación, el año pasado, sustituyendo al big data como la tecnología de la que más habla la gente en la propia Internet.


“Dentro de dos años estaremos hablando de por qué no ha dado los resultados que todos esperábamos”, aunque luego se producirá su implantación efectiva y generalizada.


“Google ha comprado la empresa de termostatos Nest por una importante suma, Apple ha lanzado su Apple Watch… Todo el mundo está convencido de que va a llegar a todas partes, y no hay nada que crezca tanto que no produzca una transformación en los mercados”.


Jariego contó tres colaboraciones de su departamento: Una, con la Fundación Santa María la Realpara la conservación del patrimonio, de Aguilar de Campoo (Palencia), que considera que es más barato prevenir el deterioro de los edificios, como las catedrales, que “curar”. Por ello, han instalado sensores que monitorizan la temperatura y la humedad de las obras de arte, y si las grietas están creciendo.


El segundo proyecto es de agricultura “de precisión”, con Ig4, una empresa onubense. “Si sabes la alimentación de una planta, puedes predecir mucho mejor su desarrollo, si debes regar algo más, etc.”


Y, por último, el ejemplo preferido de Jariego, desarrollado junto a la FIEB, Fundación para la Investigación en Etología y Biodiversidad. Han comprado una finca, que era un antiguo criadero de toros, en la que pretenden conservar animales abandonados, o incautados a traficantes ilegales, como animales exóticos. La idea es ofrecer las poblaciones a investigadores, que se suscribirían al servicio de cámaras del lugar, para hacer seguimiento de los animales. Dichos investigadores financiarían el proyecto.


En resumen: “un proyecto para el mundo mineral, otro para el vegetal y otro para el animal. El IdC puede llegar a todas partes”. Según General Electric, su aportación a la economía mundial va a ser del orden del PIB de EE.UU., añadió. “Casi todas las grandes empresas estamos apostando por ello. Intel y Qualcomm, las que más en el sector tecnológico, y los fondos de capital riesgo. También los gobiernos están entendiendo el potencial del IdC, y Obama quiere traer a EE.UU. la fabricación de los productos conectados”.