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  • IIE

Hacia una mejor integración socio-territorial del despliegue fotovoltaico

Vídeo de la jornada


INTRODUCCIÓN

El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 prevé un escenario objetivo para 2030 de 39.181 MW de potencia fotovoltaica.


La mayor parte de los nuevos parques fotovoltaicos se instala en zonas rurales despobladas, pero su modelo de desarrollo adolece de ciertas debilidades que reclaman una reflexión objetiva y desinteresada sobre el mismo.


Investigadores señalan la escasa contribución de los parques energéticos al desarrollo rural. Muchos municipios denuncian que sus recursos, suelo, viento y sol, propician inversiones millonarias que no les proporcionan suficientes beneficios, ni económicos, ni sociales, ni territoriales, mientras que producen perjuicios paisajísticos, ambientales y culturales.

La jornada despierta gran interés y tiene un alto número de inscripciones.


COMPATIBILIZAR LA AGRICULTURA CON LA ENERGÍA RENOVABLE

La inaceptabilidad de las plantas fotovoltaicas en el medio rurales es notoria, así como la insatisfacción de los investigadores. La causa principal es la carencia de una estrategia nacional de ordenación territorial que determine las zonas aptas para la implantación fotovoltaica bajo los principios de coherencia ecológica y socioeconómica, equidad, justicia, cohesión territorial, participación local, corresponsabilidad y transparencia. No hay una visión de conjunto del territorio nacional.


La producción fotovoltaica prima sobre cualquier otro criterio. Su localización está determinada exclusivamente por el recurso energético y la capacidad de acceso a la red eléctrica sin contar con los habitantes del territorio. La energía fotovoltaica se desarrolla por iniciativa privada bajo un enfoque de proyecto a proyecto. Se ignora que el proyecto debe formar parte de un plan, el cual debe ser anterior al proyecto mismo. Así mismo se confunde el potencial fotovoltaico con el potencial del territorio para acogerlo.


Las plantas fotovoltaicas son una intrusión visual en el paisaje muy fuerte, pero si se coordinan con agricultura se suaviza este impacto. El paisaje es percepción, está en continuo cambio y el hombre interviene decisivamente. Debemos crear un paisaje nuevo, amable, en contraposición a las manchas oscuras fotovoltaicas que irrumpen en el mismo.


Los aprovechamientos conjuntos energético y agropecuario son compatibles, pero esto se encuentra todavía en fase experimental. Pueden ser complementarios e incluso sinérgicos y ambos se deben considerar en el mismo nivel de importancia. No obstante, se debe analizar cada caso particular. Un buen ejemplo de compatibilidad es el ganado lanar. En cuanto a la agricultura es necesario estudiar la insolación propia de cada cultivo y en referencia a la coexistencia de paneles fotovoltaicos. Almendros, olivos, aromáticas son cultivos contemplados en agro voltaica.


Se debe seguir trabajando en la compatibilización de la energía fotovoltaica y de la agricultura. Se requiere mayor investigación y sobre todo experimentación, así como desarrollar la regulación agrovoltaica. Se abre un campo nuevo de muchas posibilidades: frutales en regadío y secano, olivo, almendro, pistacho, nogal; arbustivos, viña, frambuesas, arándanos; plantas de extracto, aromáticas, medicinales, cosméticas, culinarias; hortícolas, cereales, girasol, maíz; viveros, invernaderos, espacios periurbanos; especies silvestres para recuperar cobertura vegetal en zonas áridas; piscicultura del esturión o cubrir balsas de riego con paneles.


Promotores energéticos y centros de investigación deben colaborar y generar y difundir tecnología considerando tipos de regiones (mediterránea, húmeda, continental, árida), de espacios (degradados, estepas cerealistas, con riego, periurbanos) y de cultivos en relación con la propia tecnología fotovoltaica. Esto puede contribuir a una mayor aceptación de los parques fotovoltaicos.


Ejemplos de agricultura y ganadería con energía fotovoltaica


ENERGÍAS RENOVABLES Y DESARROLLO RURAL. EN BUSCA DEL EQUILIBRIO

Hace mucho tiempo, en el nordeste brasileño y ante la iniciativa privada de instalar un parque eólico, las comunidades locales se opusieron argumentando que no querían una escuela o un camino, sino que el sol y el viento eran de su propiedad y la parte que ponían en el negocio, en el que por tanto querían participar.


El planteamiento de fondo es ¿de quién es el sol y el viento de un territorio?


En España, la percepción de los ciudadanos es que están perdiendo el control sobre sus propios recursos. Lo perdieron sobre los montes, el agua y el subsuelo y ahora sobre el sol y el viento. Esto crea un sentimiento de frustración que se debe tener en cuenta.


En la transición energética se dice que no se puede dejar a nadie atrás. Esto incluye a la España despoblada, cuando estamos utilizando sus recursos, el suelo, el sol y el viento. Esto significa que la transición ecológica o es justa o no será, tiene que beneficiar a todos.