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  • IIE - Transportes

Crónica de la Jornada del 18 de junio de 2015. Políticas del transporte.


Los partidos apuestan por la intermodalidad y disienten en cómo conseguir la sostenibilidad en el transporte.

El Instituto de la Ingeniería de España organizó el 4 de mayo una jornada política, para que los principales partidos de ámbito nacional expusieran sus propuestas en cuanto al transporte, de cara a las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo.


Presidió la jornada el presidente del Instituto, Manuel Moreu, que destacó que, por una vez, se trataran temas en el Instituto desde el punto de vista político, y no técnico como es habitual.


PP, PSOE, IU, UPyD y Podemos estuvieron presentes, y sólo faltó Ciudadanos, que según el moderador de la mesa, Antonio Serrano -vocal del Comité de Transportes del IIE-, se había comprometido a ir, pero finalmente no acudió pese a los insistentes contactos del Instituto.


La mesa se estructuró en cuatro preguntas -energía y cambio climático, AVE, economía y planificación, y sostenibilidad-, que fueron abordadas por cada uno de los ponentes.


¿Cuáles son las bases de política de transportes que propone promover su partido para afrontar los retos asociados a la coordinación entre movilidad, energía y cambio climático?


La representante de UPyD, Loreto Ruiz de Alba, candidata en las listas al Ayuntamiento de Madrid, señaló que no sólo hay que apelar a la responsabilidad política, sino también “a la social e individual”, apostando por la educación y la concienciación, por ejemplo para usar la bicicleta. “El urbanismo, el modelo de ciudad, tiene mucho que decir porque no creemos en las ciudades en las que es casi obligatorio coger el vehículo privado”.


Ascensión de las Heras Ladera, portavoz de IU en la Comisión de Fomento del Congreso de los Diputados, considera que la política de transporte “se sigue centrando en la construcción de infraestructuras, principalmente carreteras, y es cierto que se ha hecho un esfuerzo inversor en el ferroviario, pero ha sido sobre todo en Alta Velocidad (AV) y no en Cercanías ni Regionales”. De las Heras recordó que las directrices europeas y de la ONU van en contra del uso de los combustibles fósiles y de las emisiones de gases de efecto invernadero, y lamentó la “insuficiencia de instrumentos legales para desarrollar la movilidad sostenible”.


Por su parte, Elena Méndez, candidata a parlamentaria de la Asamblea de Madrid por Podemos, subrayó que deben invertirse las prioridades en el transporte: “primero las personas de a pie, luego la bicicleta, el transporte colectivo, y por último el coche, que debe ir ocupando cada vez un espacio más residual”. Reconoció que el transporte de mercancías depende mucho del modelo productivo, pero dijo que debe aplicársele “una lógica de proximidad en algunos casos, como en los productos agrarios”.


El portavoz del PSOE en la Comisión de Fomento del Congreso, Juan Luis Gordo, afirmó que las infraestructuras “no son un fin en sí mismo, sino que deben orientarse a la conectividad y la movilidad de los ciudadanos y a generar competitividad para las empresas”. Debe buscarse un equilibrio entre los diversos modos de transporte, añadió. “La intermodalidad es un gran reto”. En concreto, considera que hay un desequilibrio del transporte terrestre, “demasiado volcado hacia la carretera. “Hay que poner en valor la ingeniería, que evita costes redundantes, y adaptarnos al marco de desarrollo de las redes transeuropeas”. Y criticó que en ocasiones se han realizado infraestructuras que correspondían al interés “de determinados grupos”.


Su homólogo del PP, Andrés Ayala, considera importante que el ciudadano “pueda elegir” en qué medio transporte ir, en referencia a que en algunas ciudades europeas se ha prohibido parcialmente el uso del coche. “Imponer los medios de transporte públicos no nos parece adecuado, se trata de convencerle de que es lo suficientemente atractivo. También apostó por que no haya “distinciones entre los ciudadanos, según el lugar donde habiten”, y por que las inversiones “sean rentables”.


El AVE


La segunda cuestión hizo referencia a estudios recientes, patrocinados por Fedea, sobre el AVE y los aeropuertos, en los cuales se propone que completar el corredor Mediterráneo de forma planificada y coordinada con el transporte de mercancías en dicho corredor Mediterráneo y en la conexión Burgos-Y vasca- Frontera francesa, deberían ser las últimas actuaciones en alta velocidad en España en, al menos, las dos próximas décadas.


Además, se pone el foco de las nuevas inversiones en cercanías, mercancías de largo recorrido europeo y de conexión con puertos de elevado tráfico y base de autopistas marítimas, a la vez que se asegura el mantenimiento e inversiones de reposición asociados a la red AVE a 250-350 km/h. Y ello sin olvidar la conservación y reposición de una red de carreteras que empieza a tener efectos externos (accidentes, incrementos de costes de transporte) preocupantes por su falta de adecuado mantenimiento.


Precisamente el partido que lo ha sacado a debate, Ciudadanos, no acudió al debate, pero el resto sí explicaron sus posturas. De las Heras, de IU, recordó que ellos ya habían propuesto una moratoria en la construcción de la AV. “Se están haciendo recortes, no parece lógico un transporte costoso y elitista, poco rentable a nivel económico, social y ambiental. Pedimos un análisis sosegado y riguroso y creemos que hay que priorizar las Cercanías, las altas prestaciones frente a la alta velocidad, y apostar por las mercancías”.


Méndez, de Podemos, dijo que tener una red de AV “puede ser un objetivo deseable, pero el error es centrar la inversión en eso, o en aeropuertos innecesarios, y no invertir en sistemas intermedios”. Sobre si hay que terminar los proyectos de AVE en curso, cree que debe estudiarse su viabilidad, “evitar poner paradas en lugares poco accesibles, o con fines especulativos para esperar desarrollos urbanísticos”. El AVE, en suma “no debería ser una obsesión”.


El portavoz del PSOE afirmó que el AVE ha permitido a España, “con un enorme esfuerzo inversor, estar a la vanguardia de las infraestructuras. Ha sido un acicate para el impulso del ferrocarril”. Eso sí, reconoció que hay “infraestructuras sobredimensionadas o redundantes”, y que hay que “revisar los criterios a futuro, teniendo más en cuenta el económico”. Su partido defiende terminar las redes transeuropeas, y el corredor Mediterráneo, “porque nos permite conectar mercados”, así como la Y vasca. También apostó por “desarrollar los Cercanías, e impulsar el transporte de mercancías”.


Por parte del PP, Ayala considera que el informe de Fedea sólo valora el aspecto financiero, y no incluye otras ventajas y beneficios del AVE. “Ningún modo de transporte es rentable como tal, tampoco las Cercanías ni la red convencional. La AV es sinónimo de movilidad y cohesión, modernidad e innovación, desarrollo e investigación. Ha servido para que las empresas españolas hayan conseguido grandes contratos en el extranjero”. También ha fomentado el turismo, añadió, y ha reducido las emisiones de CO2.


Por último, la representante de UPyD resaltó que