- IIE - I+D+i
El impacto de las patentes en la innovación

Madrid, septiembre 2016
Jorge Almazán Acebo
Introducción. El sistema de patentes constituye hoy en día una herramienta eficaz para la innovación. Las patentes proporcionan a las empresas una palanca multiplicadora de la rentabilidad de nuevos productos y procesos puestos en el mercado, permitiendo reducir el riesgo que implica innovar y obtener numerosas ventajas competitivas. Recientemente se ha constatado que las empresas que más invierten en patentes y otras formas de propiedad industrial en Europa son las más rentables, independientemente del tamaño de las empresas [1].
Conceptos de innovación, invención, estado de la técnica y patente
Innovación es la acción y resultado de innovar, es decir generar una idea y realizarla, convirtiéndola en un nuevo producto o proceso comercializable (cf. [2]). Invención es la acción y resultado de inventar, es decir generar una idea que es realizable en un producto o proceso y que tiene carácter técnico (cf. [3]).
Innovación tecnológica es la generación de una invención y su realización, convirtiéndola en un nuevo producto o proceso comercializable.
Toda invención puede ser en principio patentada. Una patente es un título que permite a su titular autorizar a terceros la explotación de una invención, es decir la comercialización o fabricación del producto o proceso correspondiente a la invención en un país o países determinados durante cierto tiempo (hasta 10-20 años). De otro modo, la patente otorga a su titular una protección consistente en evitar que terceros puedan explotar la invención o una imitación de la invención sin la autorización del titular.
Para que una patente se conceda, la oficina de patentes encargada efectúa un examen que incluye una búsqueda a nivel mundial de antecedentes de la invención, lo que constituye el denominado estado de la técnica de la invención. Básicamente la invención es patentable si es nueva en el estado de la técnica e inventiva, es decir no obvia para un experto en el campo tecnológico de la invención a la vista del estado de la técnica.
Propiedad industrial
Por tanto, una patente confiere a su titular un tipo de propiedad sobre la explotación de la invención, denominada propiedad industrial. Las marcas y los diseños industriales son otras formas de propiedad industrial, pero, a diferencia de las patentes, se refieren respectivamente a designaciones y aspectos estéticos (no técnicos) de productos o procesos. Por otra parte, se conoce con el nombre de modelo de utilidad a un tipo de patente que puede concederse para invenciones de menor inventiva y consecuentemente por un tiempo menor (hasta 10 años).
Como toda propiedad, las patentes y las otras formas de propiedad industrial pueden ser valoradas, formar parte del activo intangible de una empresa y transferirse total o parcialmente, por ejemplo, mediante licencia a cambio de regalías (royalties).