Transporte marítimo de contenedores. El año que vivimos peligrosamente.

Madrid, enero 2016

Luis de Carlos Guimera

Comité de Asuntos Marítimos

El año que acaba de terminar ha sido cuando menos “singular” a nivel global en casi todos los ámbitos, pero en el del transporte marítimo de contenedores podría perfectamente calificarse de convulso, en el sentido de que ha supuesto cambios muy relevantes en el sector y a su vez se ha producido una importante consolidación a través de múltiples alianzas, fusiones y adquisiciones, incluso quiebras.

Resulta inquietante que 2016 haya sido el primer año desde que se inició la contenerización, hace más de 60 años, en que el tráfico de contenedores haya aumentado menos que el PIB mundial.

Con una notable sobrecapacidad del lado de la oferta y una no menos notable ralentización del lado de la demanda, el sector ha sufrido de lo lindo y parece que seguirá haciéndolo durante el año que comienza. Sin embargo para dar un punto optimista a la situación, es posible que se haya tocado fondo en muchos de los aspectos negativos que afectan al transporte de contenedores y aunque son de esperar nuevas perturbaciones que agiten el sector en 2017, la consolidación de las navieras y las enseñanzas de lo “sufrido” deberían ser motivo suficiente para una, digamos leve, mejoría.

Ahora bien éste “frágil” optimismo puede irse al traste, si las amenazas proteccionistas que empiezan a proliferar, lideradas por el nuevo presidente electo de USA, se acaban materializando de forma que afecten al comercio internacional y con ello a la ya endeble demanda de transporte de contenedores.

¿Qué se puede destacar del sector en 2016? La verdad es que de todo, pues ha sido un año muy movido. Pero a modo de resumen, que luego se comenta con algo más de detalle, se pueden señalar los siguientes acontecimientos, todos ellos en mayor o menor medida interrelacionados:

• Hasta 5 grandes fusiones y adquisiciones

• La traumática quiebra de una naviera de top 10

• Evolución de alianzas de navieras para crear 3 grandes dominadores de las rutas principales

• Consolidación de navieras

• Prolongación en las entregas de ULCC y neo-panamaxes, y el efecto cascada

• Ralentización hasta mínimos históricos en el crecimiento de la flota mundial

• Proliferación de buques que se dejan anclados fuera de servicio

• Considerable incremento del desguace de portacontenedores

• Derrumbe de los fletes de buques portacontenedores

• Bajo nivel de fletes de contenedores en las principales rutas

• Pérdidas generalizadas en las cuentas de resultados de muchas navieras

• La puesta en funcionamiento de la ampliación del Canal de Panamá

Cuatro bodas (que en este caso han sido 5) y un funeral

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