LA ECONOMÍA CIRCULAR A NIVEL LOCAL Y REGIONAL
Por definición, la “economía circular” cubre todo el ciclo de vida de un producto (de la cuna a la cuna) y, junto a las materias primas, defiende la realimentación de procesos con residuos o desechos utilizados ahora como nuevos recursos en oposición a una “economía lineal”, que se caracteriza por la simple sucesión “extracción-producción-consumo-desecho”.
El concepto de economía circular no solo se refiere al reciclaje sino a las 3Rs (Reducir, Reutilizar, Reciclar), y vá más allá de la problemática de los residuos; es decir, la economía circular implica gestionar bucles para todos los recursos materiales y energéticos, incluidos los recursos bióticos como la biomasa, el agua y la biodiversidad, por lo que el consumo total de estos recursos se reduce, y de una manera óptima se utilizan y vuelven a utilizar.
La economía circular tiene como característica combinar un conjunto de los bucles antes indicados con el fin de minimizar el consumo de recursos y volver a poner los subproductos y residuos como materia prima secundaria en el proceso de cada etapa del circulo, o bien buscar nuevos modelos de negocio y salidas para los productos y subproductos donde se pueda generar un valor adicional mediante otras aplicaciones,
FIGURA 1. Diagrama del sistema de economía circular (Fuente: Fundación Ellen MacArthur grupo de economía circular) En resumen los elementos cruciales de la definición de economía circular son los siguientes:
Economía, que respeta la jerarquía 3Rs “Reducir, Reutilizar, Reciclar”;
Economía basada en “los pensamientos del ciclo de vida” con el objetivo de limitar el consumo de recursos y el despilfarro;
Economía que genera nuevos modelos de producción y consumo, así como empleo local.
Por tanto, las estrategias de economía circular a desarrollar por los municipios y/o regiones deberían inspirarse en cuatro principios fundamentales:
Jerarquía multi-R de cinco niveles: 1. Prevención; 2. Preparación para la reutilización; 3. Reciclaje; 4. Otra valorización (por ejemplo energética); y 5. Vertido seguro
Jerarquía territorial desarrollando ciclos tan cortos como sea posible, introduciendo políticas sostenibles para municipios y regiones antes de considerar el nivel nacional e internacional.
Gobernanza compartida con la contribución de todos los actores que trabajan en la cadena de valor (por ejemplo diseñadores de productos, productores, distribuidores, consumidores, recogida al final de la vida útil, recicladores, residentes de la zona, autoridades locales, autoridades académicas, entidades financieras, etc)
Planificación integrada donde se necesita tener en cuenta todas las herramientas y los instrumentos políticos disponibles así como todos los temas relacionados con la economía circular a nivel de las autoridades municipales y regionales.
FIGURA 2. Competencias de las Autoridades municipales y regionales (Fuente ACR+) Desde la óptica de las autoridades, hay tres dominios claves a través de los cuales las autoridades pueden impulsar la economía circular:
Gestión estratégica de residuos, generación de nuevas materias primas secundarias y el reciclaje de recursos de agua, energía y suelo.
Consumo sostenible, fomentando el eco-consumo , la reutilización y la economía colaborativa en actividades de los consumidores-ciudadanos.
Producción sostenible. Con eco-diseño y fomento de empresas que puedan “producir más con menos” o incluso “producir en bucle”, y fomentar nuevas formas de cooperación entre las partes interesadas, así como poner en común determinados servicios y equipos.
Es interesante destacar aquí cuales son las seis principales etapas a ejecutar en el marco de una estrategia de economía circular a nivel municipal y regional,
1. Movilizar el proceso de planificación 2. Analizar la situación de base 3. Establecer el marco estratégico de planificación 4. Preparar el plan de acción 5. Implementar el plan de acción 6. Control y evaluación de la estrategia
Poner en marcha toda esta dinámica de economía circular exige identificar los potenciales agentes clave de la planificación, establecer un diagnóstico, analizar como lo han hecho otros y definir las propias potencialidades e iniciativas que deberían adoptar nuestras autoridades municipales y regionales.
La Asociación de las Ciudades y Regiones por el Reciclaje y la gestión sostenible de los recursos (ACR+) afronta todos estos temas en su guía general para integrar estrategias de Economía Circular a nivel local y regional, y otras fundaciones y entidades colaborativas de distintos países europeos trabajamos y damos apoyo en estas tareas, entre ellas:
• The Ellen MacArthur Foundation (UK) • The French Circular Economy Institute (France) • Fundación para la Economía Circular (Spain) • Plan C (Flemish region, Belgium) • IHOBE (Basque Country, Spain) • Zero Waste Scotland (UK) • Circle Economy (The Netherlands) • IREN (Italy)
Finalmente solo recordar que hoy tenemos destacadas experiencias europeas de interés y que el grupo de trabajo Red Europea Circular, ha realizado un primer inventario de una treintena de casos europeos de referencia (París, Brussels-Capital Region, Amsterdam, Scotland, etc) entre los que se encuentran en España ciudades como Bilbao o Málaga y Comunidades Autónomas como el Pais Vasco y Cataluña. Juan José Layda Ferrer
Presidente de Medio Ambiente de los Ingenieros Industriales de Madrid
Vicepresidente del Comité de Ingeniería y Desarrollo Sostenible del IIE (CIDES)
Patrono de la Fundación para la Economía Circular