Crónica de la Jornada del 5 de junio de 2018. Ingeniería y Objetivos de Desarrollo Sostenible. El Ag
Usos del Agua en la Sociedad
El pasado día 5 de junio, y siguiendo con la jornada del día anterior de Ingeniería y Objetivos de Desarrollo Sostenible, el Instituto de la Ingeniería de España acogió la segunda parte sobre las jornadas acerca del agua.
Para continuar y complementar lo expuesto en la última exposición, contamos con la colaboración de D. Guillermo Castañón, Miembro del CIDE. Ingeniero Agrónomo, D. Fernando Morcillo Bernaldo de Quirós. Presidente de AEAS. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, D. Álvaro Velasco Gaztañaga, responsable de Medio Ambiente en la Dirección de Generación Hidroeléctrica de Iberdrola, Licenciado en Ciencias Ambientales por la U. de Alcalá de Henares.
Comenzó la ponencia Señor Castañón, ésta trataba sobre el agua, el sector agrario y de la influencia y necesidad de la misma. Antiguamente se necesitaban unas condiciones tanto de clima, como de suelo y agua óptimas para poder ejercer la agricultura, pero con la llegada de la tecnología todo eso ha cambiado, ahora simplemente con tener agua, el hombre puede ajustar y cambiar los elementos que le plazcan para obtener un lugar donde poder ejercer la agricultura. En 2016 la producción agrícola era 2,5% del PIB y de ésta, el regadío produjo más del 60%, lo que demuestra la relevancia que representa el regadío para España. En los últimos 50 años la eficiencia en la aplicación en parcela aumentó el 21% y el gasto energético el 1800%. (Corominas,2008). Actualmente el sector agrario se enfrenta a un mundo más competitivo, que le obliga a producir más, con mayor calidad, menor precio y respetando el medioambiente, lo cual sólo se consigue mediante el empleo de nuevas tecnologías.
Sin embargo el empleo del regadío de forma asidua puede generar desertización de ciertas zonas, recordemos que el agua es un factor limitante, por lo que es imprescindible tomar ciertas medidas como: Reutilización de aguas depuradas, desalación salobre y marina, trasvases e impulsar ciertos cambios legislativos. El ahorro del agua debe ser imprescindible ya que del año 2000 al 2017, el consumo de energía para riego aumentó un 893%, pero a la par de 2004 a 2015 se ahorraron 2863 hm3 en riego gracias a las medidas de ahorro y modernización. Actualmente no se puede separar agua y energía, y el aumento de los precios en la energía suponen un obstáculo para los agricultores. La solución que mejor se adapta, junto con una gestión más lógica de las infraestructuras y de los usos del agua, a este cambio es la reutilización de las aguas para la agricultura. Hoy en día se reutiliza sólo un 10% del agua tratada, cifra muy pobre ya que la reutilización debe ser la mayor fuente de agua para el sector agrario.
Continuó con la jornada Señor Morcillo, quien nos habló sobre el ciclo urbano del agua. Hoy la ingeniería está evolucionando y la ingeniería de servicios, de agua en este caso, requiere una mayor formación para el mantenimiento y renovación de los servicios que el ingeniero tiene que aportar a la sociedad. El objetivo principal a mantener en las ciudades es el abastecimiento suficiente, de agua limpia, y el saneamiento de la misma. En España el agua es un bien escaso y repartido de forma heterogénea, su titularidad es pública y su uso está subordinado al interés general. El servicio del agua urbana es competencia municipal, y por tanto la elección de la forma de gestión de los servicios del agua es una competencia municipal. Existen modelos de organización, basados en la agrupación o concentración municipal a través de Consorcios, Áreas metropolitanas, Diputaciones, empresas privadas, dando un resultado mixto. Por ello se aplican tarifas binómicas y progresivas para fomentar el consumo racional. En cuanto a la gestión del abastecimiento el 34% se encarga las empresas privadas mientras que los servicios municipales sólo controlan el 10% y el resto se reparte entre entidades públicas 34% y empresas mixtas 22%. Mientras que en lo referente a la depuración, las entidades públicas, administran y controlan sistemas regionales, contratando la gestión (operación y mantenimiento) a empresas privadas, lo que supone que el 96% de la gestión recaiga en empresas privadas al servicio de las entidades públicas. En cuanto a facturación se refiere, en el año 2016 suponía 6479Mill, un 0.6% del PIB, cifra muy pobre a pesar de su gran relevancia.
Actualmente la dotación del agua persona/día es de menos de 240 litros, y en las urbes la dotación desciende a 130 litros/persona/día, lo que representa un descenso, como se ha dado durante los últimos años y con la perspectiva de que siga disminuyendo. Lo que refleja el buen uso del uso del agua urbana, ya que el 75% de esta dotación es el consumo doméstico, representando el buen funcionamiento de la economía de escala. Esto supone 225€/año y un gasto del 0.9% del presupuesto familiar.
Sin embargo faltan 45.200 Mill de los presupuestos aprobados en 2015 de los planes hidrológicos para cumplir los objetivos ambientales del 2030, cifras verdaderamente preocupantes ya que nadie ofrece soluciones reales. El diagnóstico que podemos realizar es: el déficit de inversión, necesitamos una renovación de infraestructuras. Cubrir costes por parte del usuario mediante tarifas. Legislar sobre el ciclo urbano del agua e impulsar la innovación.
Para finalizar habló Señor Velasco, quien nos habló sobre la generación hidroeléctrica para luchar contra el cambio climático. Desde 1980 y 2015, las temperaturas no han parado de aumentar y se ha detectado un incremento en la frecuencia de eventos climáticos extremos. En los últimos escenarios propuestos sólo dispondríamos de 5 años para superar los 1,5 ºC si no se adoptan medidas para evitarlo, dada la contribución del sector energético en el cambio climático, es necesario determinar las medidas necesarias para evitar ese incremento de temperatura, mediante la descarbonización de la demanda, crecimiento de las energías renovables, sostenibilidad en el transporte y en la edificación y tomar medidas en el sector industrial.
En el año 2015 el sector energético era responsable del 75 % de las emisiones de gases de efecto invernadero y de ese 75% el 30% correspondía a la generación eléctrica. Por ello diferentes objetivos se han establecido para cumplir con los compromisos adquiridos en el acuerdo de París y mantener el aumento de temperatura por debajo de 1,5 ºC con las acciones anteriormente mencionadas. Todo ello pasa por multiplicar por 2,5 veces el consumo de energía eléctrica, aumentando la penetración de este tipo de energía en sectores en los que ha tenido una penetración menor, como la sustitución de combustibles fósiles. La sociedad va a necesitar una electrificación masiva, pero para ello es necesario que ésta provenga de energías limpias y renovables. La energía eólica, espera pasar de los 500 Gw a los 1.500 GW previstos para el año 2.040. La energía solar, se espera pasar de los 300 Gw a los 1.500 GW previstos para el mismo año.
Sin embargo estas energías ofrecen un problema a la hora de almacenar y gestionar la energía que producen, por lo que la energía hidroeléctrica se alza para solventar dichos problemas. La energía hidroeléctrica es una energía gestionable, almacenable, con una gran rapidez para atender la carga y con una gran flexibilidad frente a la demanda, a diferencia de sus hermanas. Estas características le permiten participar en todos los mercados, ejercer de reserva donante de rápida respuesta y proporcionar estabilidad a la red.
Estas ponencias nos muestran la importancia y utilidad que ejerce el agua en los distintos aspectos de nuestra sociedad abarcando desde la agricultura hasta la energía.