Ingenieros piden más fondos y coordinación ante inundaciones

Fuente: El Debate

Los ingenieros han reiterado la urgencia de aumentar los recursos económicos destinados al mantenimiento y renovación de presas, al tiempo que subrayan la necesidad de una mejor coordinación institucional para reducir los efectos de fenómenos meteorológicos extremos como las DANAs. Así lo expresaron durante una reunión celebrada en el Instituto de la Ingeniería de España, donde también defendieron una planificación más eficiente de las infraestructuras hidráulicas.

Durante el encuentro, los expertos coincidieron en la necesidad de reforzar la inversión pública en obras vinculadas a la gestión del agua. Abogaron por una gobernanza conjunta ante emergencias climáticas, advirtiendo que el cambio climático exige una nueva forma de gestionar el territorio, basada en la cooperación entre administraciones y sociedad civil. En este sentido, pidieron adaptar el marco legal, activar los mecanismos normativos disponibles y fomentar modelos de gestión colaborativos y eficaces.

Los ingenieros pusieron en valor el uso de herramientas tecnológicas para anticiparse a las crisis. Destacaron el papel de los sistemas de información hidrológica, la inteligencia artificial y las redes de comunicación redundantes para mejorar la predicción y respuesta ante eventos críticos. Asimismo, propusieron crear nuevos canales de comunicación con la ciudadanía para ofrecer información clara y accesible en momentos de riesgo.

La seguridad de las zonas urbanas fue otro punto clave. Los expertos insistieron en que los municipios con riesgo elevado de inundación deben contar con Planes de Actuación Municipal. Estos planes deben incluir zonificación, rutas de evacuación, áreas de exclusión para vehículos y otras medidas que permitan una respuesta ordenada ante emergencias.

En un enfoque más amplio, se destacó la necesidad de proteger los ecosistemas de las cuencas medias y altas, especialmente en barrancos y ramblas, para mejorar la retención de agua, reducir la escorrentía y frenar la erosión del suelo. Además, abogaron por integrar la infraestructura verde en el planeamiento urbano como parte de una estrategia sostenible.

Entre las medidas prioritarias, los ingenieros señalaron la restauración hidrológico-forestal, particularmente en zonas afectadas por incendios, donde el riesgo de erosión y degradación del suelo es máximo. En el ámbito agrícola, defendieron prácticas que reduzcan el riesgo hidrológico, como el uso de cultivos permanentes adaptados a la pendiente, la reordenación de parcelas y los cultivos de cobertura para mejorar la infiltración y retención de agua.

Todas estas actuaciones, advirtieron, requieren una financiación adecuada. “Es urgente disponer de presupuestos suficientes para construir nuevas infraestructuras, mantener las existentes y avanzar en su modernización tecnológica”, señalaron.

Finalmente, recordaron que el riesgo de inundación es inevitable, pero puede ser gestionado. La ingeniería, concluyeron, es clave para mejorar el conocimiento, la predicción y la respuesta ante desastres, y reclamaron una planificación territorial coherente, coordinada y eficaz para proteger a las personas y los bienes.